Y por fin llegó el tan esperado día en que las instalaciones de Apertura recibieron a Pollobarba y su taller de Gestión de redes sociales para fotógrafos. Y que ambos estuvieron a la altura de las expectativas, lo demuestra el abrir y cerrar de ojos en que transcurrió el fin de semana.

Pero no vayamos al final de la historia y comencemos por la charla gratuita que ofreció el viernes a su llegada a los asistentes que previamente se habían inscrito para participar.

A las 8 comenzaron dos interesantes horas sobre la importancia de conocer las distintas redes sociales donde publicar nuestras fotos y cómo utilizarlas para crear una red de contactos activa. ¡Tan inmersos estábamos en la charla que solo nos dimos cuenta de la hora porque el temporizador apagó el proyector! Al finalizar algunos asistentes mostraron su interés en participar en el taller que se realizaba al día siguiente pero… «too late», ya estaban todas las plazas ocupadas. (Tranquilos, le hemos hecho prometer que volverá.)

Y llegó el día D. Taller de Gestión de redes sociales para fotógrafos.

Expectantes ocupamos nuestros asientos en el aula de la biblioteca, la gran favorita de muchos. Libreta en mano, móvil con batería y mente descansada para absorber la gran cantidad de  información que sospechábamos (sin equivocarnos) íbamos a recibir. Lo que a la mente se le escapaba la libreta y bolígrafo lo capturaba. Eso si, finalizado el taller todos los asistentes hemos recibido nuestros apuntes para que nada nada se perdiera por el camino. Ya tenemos nuestro Santo Grial.

Antes de las 10 de la mañana entraba por la puerta Pollobarba acompañado de su inseparable amuleto Enjunto, quien desde un lugar privilegiado estuvo vigilando que todo transcurriera correctamente. Hoy notamos tu ausencia Enjunto.

Comenzamos haciendo un repaso por las redes sociales principales que hay actualmente y realizamos un visionado de aquellas que utilizaban los asistentes al taller y evaluando qué aspectos iban por buen camino y cuáles se podían mejorar. Consejos que gracias a los móviles íbamos todos aplicando a nuestras redes en el momento.

Tras una mañana bien aprovechada hicimos un descanso para comer. Aunque nuestras mentes siguieron funcionando, ya que el rato de almorzar en grupo fue un momento perfecto para charlar y seguir aprendiendo, porque surgieron espontáneamente conversaciones muy interesantes sobre el motivo que nos reúne.

Durante la tarde vimos en profundidad cada red social, los errores más comunes que cometen los usuarios y consejos para ayudarnos a difundir nuestro trabajo como fotógrafos en una red óptima de contactos. A mitad de tarde hicimos un descanso, pero nuevamente sin planearlo se convirtió en un mágico momento en el que descubrimos las joyas que esconde la biblioteca APERTURA.

No tenemos fecha todavía, pero si la seguridad que este ha sido el comienzo de una larga amistad.

Pollobarba, Enjunto, nos veremos muy pronto.