El concepto de negocio que ha revolucionado el mercado de la fotografía comercial

Por Víctor Torres (MyMicrostock.net)

El mercado de la fotografía ha cambiado mucho en los últimos años. Cuando este negocio era un sector mucho más restringido, donde sacar fotos conllevaba unos costes de producción elevados (líquidos, películas, placas, laboratorios, etc.) los proyectos fotográficos se encargaban a profesionales que se dedicaban a ello. Las empresas que podían destinaban una buena parte de su presupuesto de publicidad a la producción fotográfica, mientras otras difícilmente podían afrontar esos costes.

Young Woman Holding a Retro Camera on White Background

Poco a poco la fotografía ha ido evolucionando, el número de fotógrafos iba en considerable aumento, tanto que había más oferta que demanda. Fue así entonces como surgió la fotografía de stock. En ella los fotógrafos de estas agencias hacían las producciones que ellos querían o determinaban que eran comercialmente válidas para su venta y se las suministraban a las agencias para que éstas las ofreciesen a sus clientes. Entrar en estas agencias no era fácil, ya que el acceso estaba reservado para contados fotógrafos. Estamos hablando de aproximadamente el año 1990, cuando agencias como Photodisc, Corbis, etc. surtían al mercado publicitario de excelentes imágenes de autores freelance.

Este sistema hacía mucho más asequible la compra de imágenes para un cliente que, lógicamente, montar una producción propia. La fotografía de stock se distribuía a través de licencias de Derechos Protegidos (Rights Managed) es decir, que el fotógrafo conservaba la autoría de las imágenes pero permitía a la agencia vender los derechos para usarlas con fines comerciales. El precio del «alquiler» que tenía que pagar un cliente por una de estas imágenes variaba y varía (por que la fotografía stock tradicional sigue existiendo) de diferentes factores: de la resolución requerida, del tamaño que ocuparía esa imagen en el diseño final, del período de tiempo que el cliente iba a usar su imagen en exclusividad, de la cantidad de países donde se usaría, del tipo de soporte publicitario donde se mostraría, etc.

Como ejemplo ilustrativo, y partiendo de los precios que ofrece Getty Images, si quisiésemos comprar la licencia de uso exclusivo de una imagen durante 1 año para usarla solamente en una campaña de publicidad en España, en un anuncio a página completa en una revista del sector de alimentación y con un máximo total de 500.000 reproducciones, el coste rondaría los 900€. Un precio bastante más económico en muchos casos que si una empresa gestionase la producción de esa imagen por sí misma, donde los costes de pagar modelos, desplazar a un equipo de producción, equipo de iluminación y fotográfico, alquileres de locales, vehículos, dietas… sería muchísimo más elevado.

Aún así, esos precios, para muchos anunciantes siguen siendo muy altos, sobre todo en el caso de necesitar varias fotos para el diseño de un catálogo por ejemplo. Los clientes acumulaban gordísimos libros con colecciones de fotos para poder seleccionar la más apropiada para su proyecto. Las agencias trataron de buscar soluciones para hacer más asequible la compra de estas imágenes, como por ejemplo la producción de CDs por temáticas con varias imágenes prácticamente por el precio de una.

Pero cuando el mundo digital entró a escena con fuerza, todo este sistema dio un vuelco. 10 años después de la que la fotografía de stock tradicional se afianzase en el mercado, el uso de internet estaba mucho más a la orden del día y la adquisición de una cámara réflex digital ya no suponía un gasto imposible para cualquier aficionado a la fotografía. Estos dos aspectos fueron en los que pensó Bruce Livingstone, cuando allá por el año 2000 decidió montar iStockphoto, la agencia pionera en el mundo de la fotografía microstock.

Básicamente la mecánica era la misma, los fotógrafos enviaban fotos y las agencias las vendían, pero en ese momento cualquier aficionado que realizase fotos técnicamente válidas podía venderlas por esta vía. Una vez pasado un examen de evaluación, el fotógrafo (profesional o aficionado) podía subir cuantas imágenes quisiese y cobrar los royalties generados por sus ventas.

Las grandes empresas ya no eran las únicas que compraban fotos de stock. Aparecieron muchos tipos de clientes que demandaban el uso de imágenes de calidad, pequeñas empresas, bloggers… una tipología de comprador que valoraba más el precio económico de una imagen que la posibilidad de usarla en exclusiva. Así entonces, nacieron las licencias Libres de Derechos (Royalty Free), donde el fotógrafo seguía conservando los derechos de autor pero ofrecía de manera no exclusiva los usos de las imágenes. Evidentemente esto cambió la política de precios. Lo que antes costaba 900€ ahora costaba 1$ donde la diferencia fundamental es que una misma imagen se podía vender cientos o miles de veces.

En microstock, los royalties que se cobran son reducidos, pero las ventas son constantes. Una misma imagen puede venderse varias veces al día, cientos de veces al mes, miles en toda su inacabable existencia y aportarle a su creador unos beneficios imposibles de lograr por otro medio. Al cliente no le preocupa que la imagen que ha comprado la esté usando otra empresa en otro sitio porque ha pagado muy poco por ella. Cualquier pequeña empresa incluso un blogger particular se puede permitir comprar una imagen para ilustrar una noticia en su blog.

Yo conocí el mundo microstock como cliente. Nosotros en la agencia de publicidad donde trabajaba comprábamos muy de vez en cuando alguna imagen de stock cuando el cliente disponía de presupuesto, cosa que pasaba en contadas ocasiones. Como aficionado a la fotografía, allá por el año 2007, un día descubrí un enlace en iStockphoto donde te invitaban a enviar tus propias fotos y a ganar dinero con ellas. Me decidí a probar más por diversión que por otra cosa. Al poco de entrar conseguí mi primera venta, una imagen de una pared de piedras por la que recibí 0,78$. Me llevé una alegría enorme al saber que alguien había comprado una foto mía para algún uso comercial. Así las cosas seguí subiendo las imágenes que modestamente sacaba con mi antigua Olympus E510. Poco a poco mi portfolio en iStockphoto seguía creciendo, así como en otras agencias donde colaboraba y mes a mes mis ingresos iban subiendo. Los primeros meses eran anecdóticos, como mucho me daba para ir con mi mujer a cenar y poco más. Pero como todo trabajo, si te lo tomas en serio y trabajas duro, la recompensa llega seguro. En cada viaje que realizaba, me traía un buen saco de imágenes destinadas a stock que editaba, asignaba metadatos y subía a las agencias.

Allá a finales de 2010, sorprendido por el desconocimiento que había de este negocio en España, y por la cantidad de grandísimos fotógrafos que estaban perdiendo la oportunidad de empezar una carrera en la fotografía de stock, decidí a montar MyMicrostock.net, un blog punto de encuentro de los microstockers para la comunidad hispano hablante, que hoy día tengo el orgullo de decir que es líder en el sector. En MyMicrostock se puede encontrar toda la información de como adentrarse en este apasionante mundo, publico entrevistas con los mejores fotógrafos de stock del mundo, noticias relevantes del sector… Esta web, es complementada con talleres presenciales que he venido realizando estos años en escuelas de fotografía, donde cuento de primera mano las técnicas y herramientas necesarias para obtener éxito en este sector. Por supuesto, en Apertura ya he tenido el placer de impartir dos talleres y espero que pueda repetir con muchos más 😉

Hoy día el microstock se ha profesionalizado mucho, ya no es fácil hacer dinero con unas cuantas fotos sacadas en tus vacaciones. Las agencias más importantes tienen más de 20 millones de imágenes en sus bases de datos y son mucho más selectivas a la hora de aceptar fotos, ya sea por su valor comercial o por meramente su calidad técnica. Muchos de los fotógrafos profesionales que entraron en este mundillo por probar, ahora se dedican únicamente a esto una vez visto que sus ingresos son muchísimo mayores a los que obtenían por otros encargos fotográficos tradicionales. Aún así, el microstock está abierto a cualquier fotógrafo profesional y aficionado que «fabrique» buenas imágenes. Y cuando digo «buenas» no digo «obras de arte», simplemente fotos con una calidad y una valor comercial aceptable.

En mi caso, después de varios años trabajando de forma paralela en este sector, a primeros de 2014 decidí dejar mi trabajo en la agencia para darle una oportunidad al stock. Me marché a Workshop Experience (una escuela de fotografía de Madrid) para encargarme del diseño y publicidad pero donde gozaba de más tiempo para preparar sesiones. La cosa marchó bien y 8 meses después lo dejé definitivamente para dedicarme en exclusiva a la fotografía de stock. Actualmente vivo de ello y de lo único que me lamento es de no haber tomado esta decisión un par de años antes 😉 Mi producción hoy día se centra en Stocksy, pero también vendo en otras agencias punteras como  Shutterstock, Fotolia, Dreamstime, Depositphotos y la propia iStockphoto.

Mi experiencia en este sector me ha motivado a crear Addictive Stock Creatives, una productora que se encarga de distribuir por las agencias más importantes del mercado las fotos de sus autores. Actualmente ya tenemos cerca de 7000 imágenes a la venta de unos 80 fotógrafos que trabajan para nosotros. El crecimiento está siendo descomunal, mucho más de lo esperado.  En Addictive, además de la distribución, nos encargamos también de etiquetar las fotos con su título, descripción y palabras clave (keywording) para que el fotógrafo solamente se tenga que preocupar de disparar y retocar.

Quiero aprovechar estas líneas que me ofrece la Escuela Apertura para motivar a todos aquellos fotógrafos, ya sean amateurs o profesionales, que prueben a vender su trabajo en las agencias de stock (o a través de Addictive) porque este negocio es el futuro de la fotografía comercial y publicitaria… aún no es tarde para subirse al carro.

Si quieres ver más sobre el trabajo de Víctor Torres dale un vistazo a https://www.stocksy.com/victortorres

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